Hace dos años mi esposa me regaló un kit de preparación de cerveza, y gracias a ello aprendí que hacer cerveza no era tan difícil como me lo imaginaba, cualquier persona puede hacerla con un equipo básico, y siguiendo varios pasos sencillos.
Las recetas de estos kits sugieren fermentar la cerveza por 15 días en un solo fementador, y luego envasarla en botellas para dejarla madurando por otros 15 días antes de enfriarlas y consumirlas.
Estas recetas no mencionan la utilización de un fermentador secundario, lo cual me pareció extraño porque muchas personas recomiendan usarlo para limpiar la cerveza del sedimento resultante de la fermentación, el cual contiene células muertas de levadura, sedimento del lúpulo y sedimento amargo de la malta (taninos) que supuestamente podrían afectar el sabor final de la misma.