La semana pasada tuve una nueva reunión con Tolga Baki, maestro cervecero de la micro cervecería Belly Love en Estados Unidos, para probar mis nuevas propuestas de cerveza que fueron adaptadas para su elaboración en esta cervecería.

Cervecero artesanal, Fotógrafo.
La semana pasada tuve una nueva reunión con Tolga Baki, maestro cervecero de la micro cervecería Belly Love en Estados Unidos, para probar mis nuevas propuestas de cerveza que fueron adaptadas para su elaboración en esta cervecería.
Esta NEIPA la hice con mi compañero cervecero Rubén Fugón en el día internacional del cervecero casero. Rubén tiene dos Grainfathers, así que ese día hicimos dos lotes simultáneamente, utilizando diferentes lúpulos.
Yo opté por lúpulos de Nueva Zelanda porque me muy versátiles para todo estilo ya que están cargados de sabor pero no son muy empalagosos.
En un par de semanas voy a hacer una de mis recetas de cerveza a nivel profesional en la micro cervecería Belly Love de Virginia, Estados Unidos, gracias a la invitación del club de cerveza HOWL al que pertenezco.
Antes de que la levadura fuera descubierta por Louis Pasteur en el siglo XIX, la cerveza era fermentada con levadura reutilizada de lotes previos, y posteriormente almacenada en barriles de madera que muy seguramente contenían otro tipo de microorganismos como levadura brett o bacteria, los cuales al cabo del tiempo terminaban generando una segunda fermentación y agregando a estas cervezas sabores rústicos y ácidos.
Esta receta es bastante sencilla, pero está llena de sabor gracias a la combinación de la malta Golden Promise con los lúpulos cítricos Amarillo y Vic Secret (australiano).
Esta cerveza fue muy bien recibida en el concurso nacional de cerveza de Estados Unidos de este año (NHC 2018) , y ganó certificado de plata por sus 37 puntos.
Las IPAs negras son relativamente difíciles de lograr en mi opinión ya que muchas veces terminan en los límites de las cervezas porters o stouts con bastante lúpulo.
En esta nueva receta decidí macerar la malta negra en agua fría para extraer principalmente su color y evitar sabores astringentes y ácidos que estas maltas tienden a aportar en las cervezas.
Luego de dos meses de maduración con una espiral de roble, más 2 meses más con levadura brett, y 2 meses de acondicionamiento en botella, decidí probar esta cerveza belga y hacerle seguimiento a su evolución.
Hay algo en los lúpulos de Nueva Zelanda que no se cómo describir. A pesar de que los lúpulos producidos por Estados Unidos usualmente son cargados de sabor y alfa ácidos, me parece que los de Nueva Zelanda ofrecen sabores un poco más complejos y únicos.
Ya había utilizado lúpulos como Motueka, Dr Rudi, Southern Cross, y Pacific Jade principalmente en cervezas belgas, los cuales en mi opinión complementaron muy bien el sabor de las levaduras, dándole un toque elegante y delicado a las cervezas, así que cuando vi disponibles los lúpulos Rakau (aroma frutal a durazno y además a pino) y Waimea (aroma cítrico) en una tienda de insumos de cerveza no dudé en comprarlos y experimentar con una pale ale o IPA.
De nuevo me decidí a hacer una nueva pale ale extrema, diferente de la que preparé el año pasado con lúpulo denali.
La selección de maltas especiales fue influenciada prácticamente por lo que tenía disponible. Inclusive utilicé varias muestras gratis de sólo 45 gramos que recibí en un evento de cerveza, perfectas para este pequeño lote.
El estilo saison es uno de mis preferidos principalmente por la expresión de las levaduras belgas y su sabor rústico.
En este lote simplifiqué bastante la receta, y usé sólo dos maltas – 2 row y un poco de Goldpils Vienna, y escogí lúpulos herbales que jugaran bien con las semillas de cilantro.